viernes, 26 de diciembre de 2008

CUARTO DE ADELANTE - LA MORENO -

La Luna cuelga del techo de mi habitación.
Su luz no es tenue a mis ojos.
(El verano ha terminado).
Cada rincón amarillo es iluminado,
así como las letras que vuelan
a través de las paredes.
Los bajos y altos son iguales.
La absorción no es de la mejor.
Una “bolsa de sueños”
se disfraza de cortina,
ofreciéndose como escudo.
El cielo raso está dividido en dos,
justo a la altura
donde termina mi cabeza:
pienso en doble.
Y veo en tres dimensiones.
Voy a jugar.
“Bienvenidos al sueño
Del cuaderno
Que acaba
De caer”.

domingo, 21 de diciembre de 2008

20 de Diciembre de 2001 - Crónica


Volviendo el tiempo atrás, el pasado a veces toma forma de papel en blanco; incluso cuando las imágenes de la memoria y de los medios nos involucran una y otra vez en cuestiones de estado. Dicen que el tiempo funciona de manera cíclica, y la Argentina no es para nada la excepción a esta regla. La historia violenta de nuestro país tiene entre sus últimas gruesas secuencias, la calurosa y soleada jornada del 20 de Diciembre de 2001.
Aquella mañana de martes fui a trabajar así como todos los días de aquellos tiempos, a Perú e Irigoyen. Es decir, a la vuelta de la Plaza de Mayo. La noche anterior presagiaba que la revuelta iba a continuar. Los antecedentes no eran buenos. Pocas semanas antes, el ex candidato a presidente y por entonces Superministro de Economía Domingo Cavallo había decidido unilateralmente limitar las extracciones por cajero de las cuentas de la población, entre otras inoportunas y provocadoras medidas. Y, horas antes de este nefasto día, el todavía presidente De la Rúa (el mismo que se reunía con su hermano Jorge –Ministro creo que de Justicia- y algún otro integrante del gabinete, los miércoles en la Casa Rosada a tomarse sus vasitos de whisky. ¿O acaso creíamos casual sus labios siempre humedecidos?... ¿cómo olvidar otro borrachín que decidió manotear lo profundo de las aguas de la dictadura, al intentar recuperar las Malvinas desde una oficina tropical, comparada a los mares del sur) decretó el Estado de Sitio provocado exclusivamente por su inoperancia y derivados. ¿Cuáles eran los tiempos que corrían? Recuerdo tener sensaciones encontradas y confusas…no hacía falta siquiera pensar para darse cuenta de que las cosas no sólo no funcionaban bien, sino que tampoco funcionaban. ¿Qué hacían las fuerzas del orden en la calle? ¿Por qué estaban allí? ¿Por qué esa noche de 19 lanzaron gases lacrimógenos en diagonal al Ministerio de Economía donde había entre otras personas madres con hijos, señoras de clase media y sus ahorros limitados, revoltosos revueltos, y probablemente alguno que otro hincha de Comunicaciones?
Al entrar antes de las 10 de la mañana al despacho lo primero que hice fue sintonizar uno de los dos canales no independientes de periodismo independiente. Entre imágenes del desastre de hacía unas horas mechaba la plaza actualizada a ese instante. De a poco –y como creo que todos intuíamos- fue llegando gente al baile para continuar con el reclamo. A esta altura no alcanzaba la renuncia de Cavallo, ya no se podía continuar con un país vejado por un señor influenciable, entre otros ejecutivos defectos.
A media mañana vi cómo se llevaban detenida de los pelos a una mujer, no se por qué. En ese momento avisé a mi jefe que me iba a la plaza. Me pidió que llame a mis compañeros para que vayan directamente para allá también. Así fue que al lado de la Pirámide de Mayo nos juntamos para manifestarnos junto a otros tantos miles de personas. Claro que estaba ocupado poco más de la mitad del lugar, porque el actual vallado que parece un punto de encuentro entre Defensa y Reconquista, brillaba delante de trajecitos policiales.
Por lo general, y esto se adapta casi a todas las cosas, el segundo de cambio es uno solo. Y puede generar desastres, si bien cantados, de proporciones asombrosas: incluso hasta llegar a hablar de más de diez muertos. Un hombre borracho y una piedra, son la excusa perfecta para una fuerza de choque amparada por el estado de sitio. Abajo los vallados y adelante el avance policial. Antes de salir corriendo por Bolívar hasta Alsina, pude observar cómo un hombrecito de la montada le indicaba a un octogenario (o diez años menos) que se aparte de la palmera de la que estaba tomado entre tanta vorágine de corridas y gases. Ante la negativa y gesticulada respuesta del buen hombre, el agente del orden le sacó la boina y le dio varios camorrazos en la cabeza. ¿Son estos simples detalles que hacen al todo? Minutos después se acercaba zigzagueando hacia mi cara un gas lacrimógeno de esos que lanzaron ese día, de esos mismos que habían vencido desde hacía ya varios años. Al cabo de un rato, y siempre en las cercanías de la histórica plaza, había tres frentes: Diagonal Sur, Avenida de Mayo, y Diagonal Norte. Egoístamente, podría pensar que fue una suerte para mi haber estado en la primera de las tres. En cierto momento llegó corriendo un hombre que entre llantos nos dijo que en Avenida de Mayo estaban disparando plomo y que le habían dado a un pibe (y se refería a los disparos que salieron de dentro del HSBC)…
A esta altura, mi percepción sentía que la manifestación era más bien para recuperar la plaza antes que otra cosa. En circunstancias atípicas, el comportamiento del ser humano descalabra su rutina o sus costumbres. Claro que estaba confundido, claro que muchos de mis ideales se plantaban sobre raíces cada vez más firmes. Claro que los temores de que quienes tienen la posibilidad de solucionar son parte vitalmente activa del problema no hicieron más que reconfirmarse. Claro que si repasamos todos los tiempos, podemos concluir que las cosas estaban como siempre. Pero esta vez fue una de las veces en que algo es diferente. Pero esta vez más de una voz cantó. Y no importa qué es lo que las motivó.
No sé en qué momento De La Rúa decidió hablar para pedir algo así como un gobierno de unidad, o incluso se habló de un cogobierno radicalperonista (¿”que se vayan todos”? “¿están todos adentro?, preguntaba Morrison)…Esto desde ya que no surtió efecto positivo pues ya estaba jugada su actitud, ya estaba jugado su gobierno electo por casi la mitad de las personas que se acercaron a votar dos años antes…
Mientras, y durante varias horas, en muchas de las calles del microcentro porteño, se sucedieron combates entre civiles y policías. Nos olvidamos de personas con familia, del barrio en que nacimos y de que a veces hay eclipses. Nos olvidamos de los asalariados que convivían bajo el mismo fláccido poder que sucumbía ante intereses evidentemente mucho más poderosos que el hambre de un pueblo.
¿Acaso aquello iba a continuar hasta la noche? ¿Y si el Sol quitaba su inocente protección? ¿Podría “muerte” perder el sentido de su significado?
Entonces, el helicóptero despegó desde la terraza de la Casa Rosada.
Ya entrada la tarde, el periodismo televisivo tomó su color favorito e hizo números con la masacre. Comenzó a desfilar el dolor de familiares, testigos y seres humanos desbordados por lo intenso del sentimiento. En los controles, productores que seguramente se relamían con la sangre de gente inocente. Y todo esto mientras nuestra historia parecía tomar un rumbo nuevo, o por lo menos un tanto diferente. Pero no, la renovación era solamente un deseo de las personas que sólo tenemos el poder de decisión –y a medias- para definir quién será la próxima cara conocida, que escogerá el camino que va a tomar una nación completa. Incluso de la población que habita en Tres Cruces, o en Bajo Caracoles…o en cualquier otra localidad del país. El “que se vayan todos” se transformó en una romántica e ineficiente canción. Hoy debe ser una secuencia muy graciosa para todos aquellos que desde sus mismos gubernamentales puestos, recuerdan seguramente esos días de Diciembre como “la vez que volteamos al chupete” o como “la vez que casi nos cagan el negocio”. Pero no creo que más que eso. Después de todo, ¿qué son algunas muertes en un país de 40 millones de habitantes?
Por otra parte, un texto que relate este tipo de sucesos, ¿puede tener un final? ¿Merece tener un final? Creo que mientras la impunidad y todas sus formas sean parte de nuestra sociedad, nada de esto puede ser un capítulo cerrado.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Entre ritmos de tambores,
entre las nubes más veloces,
en distintas capas.
Luna Blanca, Luna Brillante.
Pálida en su vida eterna.
Los animales de la noche
brindan su canto
a la presencia
de ella. Esta noche es su noche.
Juegos de cielo estremecen
la Tierra.
Luz natural por la noche,
que mantiene activa
la paz aquí ¿abajo?.
Es tan cerca...
Las nueve puertas
se han abierto,
y la visión
ha dejado de ser
sombría;
resplandor dentro del cerrojo
negro: doble resplandor.
Los juegos de números
corretean por el viento alto.
El hombre levantó su mano
derecha
a modo de bendición:
la certeza de que estamos vivos.

sábado, 13 de diciembre de 2008

SIN TITULO

Si, es esa la ciudad que bien desde arriba
fue testigo de los mejores goles,
testigo de las altas luces titilantes y ordenadas,
y de humeantes grupos en diferentes coordenadas.

El nido en el árbol se tiñó de rojo
y la rama sucumbió. Vino a dar el atacante
con el as de espadas:
las crujientes hojas secas del olmo
brindaron nota y contexto ideal.
El encanto generado se encargó del resto:
la Divinidad fue suprema.
Es así, que con sombras y sonidos llamativos
Natura muestra su carácter
unas veces inofensivo,
otras un tanto terminante.

Por el costado de la escena marcha,
algo adormecido, un jilguero de mañana calurosa,
como neutro actor de obra sin sentido.
Cabizbajo, sofocado y algo confuso
atraviesa la panorámica desde el cénit a sus entrañas,
de comienzo a fin...una vez más en horas nuevas.
Y más aún: seduce su modo
de desaparecer en pleno protagonismo:
ahora audaz, espontáneo y algo ridículo.

Una nueva morada, novedosos augurios estelares.
La oposición divide a la Tierra en al menos dos partes
y la dibuja a injusto placer extremo.

La pasividad culpable permite -a medias-
el éxito de la parte triunfante.
El porcentaje restante es ajeno a todo.

(30-08-2004)

domingo, 7 de diciembre de 2008

OJOS I

¿Es verdad que con una sonrisa
puede afirmarse que algo es aburrido?
¿Es verdad que entre paños transparentes
se esconde la paz?

El humo tergiversa la visión, o su resultado,
mas no la elimina.
Se ha hablado en oportunidades
de cielos e infiernos.
Se ha hablado muchas veces
de cielos e infiernos.
Aún a sabiendas de “destino final”,
Pocos lo conocen como
“nudo” del cuento.
O simplemente, pocos lo ven
como posibilidad para mortales, vivos...

La mujer perfecta, se sabe perfecta
y utiliza su encanto para perfeccionarse
más aún.
Con o sin soberbia,
sentimiento no necesario
para Seres Supremos.
Actitud innecesaria
para ángeles.

viernes, 5 de diciembre de 2008

OJOS II

4:06 hs. Tucumán, habitáculo/depósito/habitación. En su pequeño y taponadísimo baño, -situación de la cual me hago feliz cargo- un espejo. Allí lo descubrí. Por aquellos días tenía un problema. Mis ojos estaban en desacuerdo. Uno intentaba asustarme. El otro darme la confianza de siempre. No recuerdo si esa noche dormí bien o si salí corriendo...

Dos ojos completamente diferentes...
En un mismo rostro,
viven su lucha.
Destinos separados:
de cielo el derecho,
de infierno el otro.
Un espejo como campo de batalla.
El aire cubierto de humo, testigo,
incitador de esta nueva guerra.
Ojo negro y ojo rojo.
No hay ganador o perdedor.
Alguien ya una vez lo dijo:
“Los muertos son los únicos que conocen
El final de la guerra”.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

TEMPRANO SE HIZO LA NOCHE


Ninguna luz es igual
a la luz de la Luna.
¡Vía Láctea transversal!
¡Más que alto en los cielos!
Desde la Tierra invocan a ti,
a tus soles desconocidos,
para salir
por puertas y ventanas
a tu encuentro.
Brumas de la noche:
escurridizas, cómplices evasivas,
sombras en la oscuridad;
móviles de almas.
Planeta Rojo, único,
el color del todo
para el primer valiente,
sabio por naturaleza,
de extraño porte
en el cielo cotidiano.
(En horas extremas
brindó su luz).
Por lo bajo caminos de ripio,
iluminados con lo necesario,
en la oscuridad terrenal
casi absoluta.
Certeros pasos sobre las piedra
sentre los brazos de “La Madre”.
--
Ahora bien, me pregunto si esto de subir algo diariamente es la única actividad que este espacio permite, o si es la única que puedo aprender en el término de por lo menos dos meses...De cualquier modo, esto me resulta curioso, muy diferente al fotoboló (que nada tiene que ver con Gastón). Y me gusta.

martes, 2 de diciembre de 2008

GÉNESIS

Principiantes en dolor, que nada saben del sufrir...
No conocen el grito desesperado,
Ni la desfiguración del rostro o el cambio de voz.
Me apena el desinterés por la vida,
Me lastima la mentira, me enoja la hipocresía.
“Creo en el futuro”. Me alegra el desarrollo...
El olor del sexo hipnotiza, el hombre sucumbe.
La mujer, histórica dominadora camuflada en palabras como machismo,
Demuestra su poderío tocando el flautín.
El hombre –serpiente- danza con lentos movimientos...
Ojos dispersos, pupilas dilatadas
Y un incesante jadeo en los pensamientos.
Como humano que soy pido dos manzanas e invito a mi mujer.
El banquete está servido, la puerta al otro lado abierta:
No hay carteles de bienvenida, no hay luces,
Solamente una pared escrita.
Casi ilegible, en color oscuro invita: Planeta Tierra.

Fuego en hormonas de mujer. Pasado tergiversado.
Hombre esclavizado. Presente confuso.
Futuro incierto...