sábado, 5 de diciembre de 2009

El lagarto y la mariposa

La magia y la música lenta,
los ómnibus pasan tranquilamente por el sendero pedregoso.
Se escuchan fuertes risas en la mañana de paz del pueblo.
Cuadros. Imágenes. Humo.
Las señoritas, hijas ellas, se preparan para la reunión nocturna.
Dentro de la casa, en la montaña, nutrientes desayunos.
Las horas de sueño son cortas pero bien intensas.
Coloridas plantaciones brillantes al reflejo del sol.
Están bien, se ve.
Se manejan bien, se sabe.
Son buenas, se siente.

El lagarto se acostó al sol para cambiar su piel,
una mariposa de acercó a su lecho posándose sobre su cara.
Ninguno de los dos se asustó.
La misma mariposa, minutos antes,
había corrido el riesgo de morir ahogada:
¿fue la lengua del lagarto lo que la salvó?
Cuestión es que hoy en día, en un rostro ven más de dos ojos.

3 comentarios:

ema dijo...

soy tu fan

Pablo dijo...

Muy lindo, en serio, me encantó.

Claudel dijo...

son tus ojos..