jueves, 9 de abril de 2009

DE LUNAS Y DRAGONES

El ojo izquierdo fue el que vio
la energía fluyente de la Luna,
llegando lentamente al ojo terrestre,
a la Tierra.
Justamente de ese mismo lado
en esta ahora limpia escena,
fue que se divisó volar
a media altura
un “ave” de largas alas.
Luego entonces la cabeza se echó hacia atrás
y la Luna toda se metió dentro de la boca.

El ojo izquierdo aquí estaba cerrado.

Esa fue la primera vez
que la Luna se sintió aspirada.
En consecuencia,
fue la primera vez
que la Luna habló.

2 comentarios:

Julia dijo...

Y fotografiaste ese momento?

Al escabeche. dijo...

la imagen del dragón es inolvidable, en cielo marrón...
y la Luna, jeje, ya estaba dentro de mi boca...