viernes, 5 de diciembre de 2008

OJOS II

4:06 hs. Tucumán, habitáculo/depósito/habitación. En su pequeño y taponadísimo baño, -situación de la cual me hago feliz cargo- un espejo. Allí lo descubrí. Por aquellos días tenía un problema. Mis ojos estaban en desacuerdo. Uno intentaba asustarme. El otro darme la confianza de siempre. No recuerdo si esa noche dormí bien o si salí corriendo...

Dos ojos completamente diferentes...
En un mismo rostro,
viven su lucha.
Destinos separados:
de cielo el derecho,
de infierno el otro.
Un espejo como campo de batalla.
El aire cubierto de humo, testigo,
incitador de esta nueva guerra.
Ojo negro y ojo rojo.
No hay ganador o perdedor.
Alguien ya una vez lo dijo:
“Los muertos son los únicos que conocen
El final de la guerra”.

3 comentarios:

Julia dijo...

El ojo estepario.

Anónimo dijo...

es como la metáfotra del Lobo dentro de un mismo hombre /mujer..

Anónimo dijo...

el Lobo que todos llevamos dentro